16 de Junio de 2021
Cochabamba Bolivia
Se ha reportado que varios centros de salud han llegado a romper la normativa para la vacunación de acuerdo a la edad. Debido a la alta demanda de vacunas en el país y la desesperación que crece cada vez más debido a la falta de medicamentos y camas de internación en los hospitales.
El primer detalle que se vio y dio a dar una investigación próxima fue la incertidumbre que dio el favoritismo a la vacunación adelantada de Evaliz Morales, hija del expresidente Evo Morales. La joven de 26 años recibió la primera dosis en la Caja Bancaria de Salud en mayo, a pesar de que la normativa indicaba que solo mayores de 40 años podían ser vacunados.
Evo Morales dio declaraciones vanas ante esta situación, argumentando que los funcionarios que tienen contacto con la población deben ser inoculados.
A medida que crece este problema y surgen cuestionamientos sociales, se evidencia el beneficio político que busca ir más allá de la normativa. Se dio a conocer que Fátima Jordán, de 29 años y novia del Gobernador Cruceño Luis Fernando Camacho, también se inmunizó. Recibió la dosis en el Hospital El Remanso el pasado 10 de marzo de 2021 y debía colocarse la segunda dosis el 31 de marzo.
Añadiendo a esto, se destaca que esta medida solo beneficia al personal de salud, magisterio y al sector del transporte, sin que exista una disposición que extienda esa prerrogativa a todo el sector público.
Es importante tener en cuenta que los Servicios Departamentales de Salud tienen la obligación de fiscalizar que las vacunas lleguen a los grupos de edad correspondientes, y que todo centro o caja de salud debe aceptar la normativa reglamentaria dispuesta en el cronograma de inmunización, evitando así dilemas sociales y de salud. Estas declaraciones fueron dadas por la Viceministra de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, María Renee Castro.
La situación planteada refleja la importancia de mantener la transparencia y la equidad en los procesos de vacunación, garantizando que las dosis lleguen a quienes más las necesitan según las pautas establecidas. Cualquier desviación de estas normas puede generar descontento social y poner en riesgo la efectividad de la campaña de vacunación en el país.
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