17 de Junio de 2021
Cochabamba Bolivia
Sosteniendo que en medio de la pandemia actual, estamos perdiendo progresivamente nuestra humanidad, dejando de lado la empatÃa que deberÃamos demostrar. Nos vemos arrastrados por el egocentrismo y la falta de consideración hacia los más vulnerables, comenzando por los Adultos Mayores. Este grupo de personas, que ya no cuentan con la misma fuerza para valerse por sà mismos, requieren cuidados especiales y atención. Lamentablemente, algunos son abandonados por sus propios hijos, mientras que otros son objeto de quejas y maltratos, tanto psicológicos como fÃsicos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define el maltrato hacia los adultos mayores como un acto repetido que causa daño y sufrimiento a una persona mayor, y que ocurre en un contexto de confianza.
En Bolivia, el maltrato a los adultos mayores es un tema de preocupación creciente, con 6 casos diarios de violencia reportados contra este grupo vulnerable. Según datos de la Institución Caritas Bolivia, se estima que entre 250 y 300 casos ocurren en un solo mes, la mayorÃa perpetrados por familiares o miembros de la comunidad.
Es importante recordar que el 15 de junio se conmemora el DÃa Mundial de la Toma de Conciencia Sobre El Maltrato en la Vejez, destacando que cualquier forma de maltrato o violencia hacia las personas mayores va en contra del artÃculo 67 de la Constitución PolÃtica del Estado, que garantiza a todos los adultos mayores el derecho a una vejez digna y con calidad humana.
Es alarmante que en ocasiones, los mismos familiares que reciben la Renta Dignidad otorgada por el Gobierno a los adultos mayores, terminen pidiéndoles dinero para cubrir gastos del hogar, descuidando asà las necesidades de los ancianos. Esto fue señalado por Teresa Laserna, directora del asilo privado Hogar de SabidurÃa, asà como por la Asociación Nacional de Adultos Mayores de Bolivia (Anambo), quienes también denuncian casos de despojo de propiedades por motivos de herencia.
Algunos factores que contribuyen a esta problemática incluyen cuestiones económicas que llevan a la explotación de los adultos mayores por parte de sus propios familiares, asà como deficiencias en la educación y la transmisión de valores, aunque en ningún caso justifican los actos de violencia y maltrato hacia este grupo vulnerable.
Comments