14 de Junio de 2021
Cochabamba Bolivia
Aun existe preocupación ante la espera de buenas noticias y más aún si tenemos la certeza de que volveremos a estar estables como años anteriores y salgamos a las calles sin miedo al contagio inminente que crece cada vez en el país.
El año 2020 nos llegó marcando cambios grandes que afectaron tanto en la crisis sanitaria como en la económica, y hasta la fecha seguimos sufriendo las consecuencias de dichos impactos.
Comenzando por la actividad de la minería y la construcción que fueron severamente afectadas por la pandemia. Esto conllevó a una disminución significativa de funciones en el ámbito constructor, donde las obras públicas y privadas se paralizaron totalmente en el mes de abril y parcialmente en los meses de mayo y junio, representando una disminución del 50.95% en la variación acumulada del producto interno bruto (PIB).
Otro punto a considerar es la tasa de desempleo en el sector de la construcción, que en septiembre de 2020 generó 643.190 empleos directos, lo cual provocó una caída del 11% en comparación con el año 2019 a nivel nacional. En Cochabamba, se llegó a registrar hasta septiembre de este año una tasa de 112.075 empleos directos, con una disminución del 10% en comparación con el 2019.
Durante los primeros 8 meses del año, se observó un descenso del 54% en la importación de materiales de construcción, lo cual se determinó en conjunto con el comportamiento del PIB.
Por último, es importante mencionar la deuda que se ha acumulado debido a la falta de pago provocada por la crisis de los constructores. Se debe tener en cuenta que algunas obras ya han concluido o se encuentran en un estado de ejecución avanzado, lo que agudiza la situación financiera de los involucrados.
Comments